Estimados miembros de la familia Virgil:
Reciban mi más sentido pésame por el fallecimiento de don Osvaldo Virgil, un hombre cuya trayectoria marcó un antes y un después en el deporte dominicano. Don Osvaldo no solo fue el primer dominicano en llegar a las Grandes Ligas, sino también un ejemplo de perseverancia y orgullo nacional. Su legado perdurará en la memoria de nuestro pueblo como un símbolo de superación y como un pionero que abrió las puertas para que muchos otros siguieran su camino.
En este difícil momento, envío mis oraciones y mi solidaridad a toda la familia. Que encuentren consuelo en los maravillosos recuerdos que dejó y en la huella imborrable que su vida ha dejado en la historia del país.
Con respeto y afecto,
Senador Bernardo Alemán.